lunes, 19 de septiembre de 2011

Los vecinos de Flores presentan 2.000 firmas contra la antena telefónica

Fuente: diariodeleon.es -- m. j. alonso
Edificio donde pretende colocarse
la antena de telefonía. l. de la mata
Piden al alcalde «responsabilidad y prudencia» denegando la instalación

Convencidos de que finalmente sus quejas serán escuchadas ante la mayoría aplastante que rechaza la instalación de una antena telefónica en el barrio de Flores del Sil, varios representantes vecinales presentaron ayer en las dependencias del Ayuntamiento de Ponferrada un total de 2.000 firmas contra una actuación que consideran claramente perjudicial para la salud de quienes viven alrededor.

Estas 2.000 rúbricas son tan sólo el principio, tal y como apuntaron los vecinos —respaldados por la asociación vecinal del barrio— a través de un comunicado. «El creciente respaldo a la postura contraria a dicha instalación debería ser tenido muy en cuenta por parte del alcalde a la hora de resolver la solicitud presentada por la empresa de telefonía», aseguraron los afectados.
No quieren la torreta cerca de sus viviendas y están dispuestos a llegar hasta donde sea preciso. «En los próximos días finaliza el plazo de presentación de alegaciones, pero no así la campaña de recogida de apoyos contra la antena. Confiamos en que Carlos López Riesco actúe con responsabilidad y prudencia, denegando la instalaciones de esta antena», significaron los vecinos, considerando una afrenta contra el bien común que el Ayuntamiento diera paso a la puesta en marcha de la criticada infraestructura telefónica que tantos quebraderos de cabeza ha ocasionado entre los vecinos afectados.

Subordinación pública. También la asociación vecinal Flores del Sil sumó su voz a la de sus vecinos más cercanos a la antena e instó al regidor ponferradino a paralizar cualquier solicitud de instalación de infraestructura móvil «mientras no se materialice la aplicación de la ordenanza municipal correspondiente». Aseguran desde el colectivo que «una resolución favorable a las pretensiones de la empresa de telefonía antes de la entrada en vigor de dicha ordenanza, supondría un sin sentido administrativo, a la vez que mostraría una subordinación de los intereses ciudadanos a los particulares de una compañía».

Así las cosas, un barrio entero está en pie de guerra y prosigue con su particular cruzada para poner fin a la proliferación de antenas de este tipo, que consideran nocivas a todas luces.

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