Fuente: marca.com
España decepciona pese a la victoria
PAU GASOL Y NAVARRO SALVAN A ESPAÑA (83-78)
PAU GASOL Y NAVARRO SALVAN A ESPAÑA (83-78)
España decepciona en su estreno en el Eurobasket pese a conseguir la victoria (83-78). La ÑBA sufrió demasiado frente a un rival muy inferior en el escalafón europeo. Pau Gasol fue la referencia de la Selección con 29 puntos, junto a Navarro, Marc y Sada. La defensa dejó mucho que desear.
En un partido decepcionante, con muchas más sombras que luces, España presentó su versión más mundana para imponerse con más sufrimiento del esperado a una Polonia muchos escalones por debajo en el escalafón europeo. Pau Gasol fue la referencia de la Selección. La defensa dejó mucho que desear y su ataque se cimentó, casi exclusivamente, en los de siempre. Su juego, sobre todo con la segunda unidad en cancha, careció de solidez.
Los pocos alardes de su juego, como casi siempre, vinieron de sus dos pesos pesados, Pau Gasol (29 puntos) y Navarro (23), ayudados esta vez por la irrupción de un Sada descomunal en la primera parte. Entre los tres intentaron encarrilar un triunfo que se complicó en el último cuarto, en el que los polacos llegaron a colocarse a dos puntos a 17 segundos del final (80-78). Dos tiros libres de Navarro evitaron males mayores y una debacle que por momentos flotó en el enrarecido ambiente del Cido Arena.
Pau puso algo de luz en la dubitativa salida de su equipo. Los pívots polacos, en una dimensión muy terrenal, sufrieron en sus carnes el ímpetu del ala-pívot de los Lakers, que en los seis primeros minutos de partido fue el anticongelante para una España agarrotada. En ese tiempo anotó 11 puntos, capturó dos rebotes, puso un tapón, cargó de faltas a las torres polacas y su equipo se desperezó (15-9, a 3.55).
Polonia no podía con el gigante español, pero no arrojó la toalla. Kelati, ex de Unicaja y Power, se beneficiaba de los bloqueos para eludir el marcaje de Rudy y, con siete puntos, mantenía a los suyos a flote al final del primer cuarto.
En el segundo acto, Scariolo dio entrada a la segunda unidad en pleno -Ricky, Llull, San Emeterio, Reyes e Ibaka- y Polonia, con una zona muy apañada, engrandecida por la espesura ofensiva de España, recuperó el aliento (22-19). El seleccionador español no se lo pensó y quitó a Ricky, que apenas llevaba cuatro minutos en cancha, para dar entrada a Sada.
La medida podría parecer impopular, pero el juego dio la razón al técnico italiano. La irrupción del base del Barcelona, sobrado de potencia y físico, y con un criterio más que respetable en la distribución del balón, le cambió la cara a su equipo.
Con él en cancha, España encontró la chispa necesaria para incendiar el partido con un parcial de 20-6 (del 22-19 al 42-25). El más beneficiado con su salida fue Navarro, inédito en el primer cuarto y que explotó con su compañero del Barça en cancha. Sus 11 puntos, junto a aportaciones puntuales de Marc e Ibaka permitieron a su equipo marcharse al descanso con una renta aparentemente tranquilizadora.
Sin embargo, en la reanudación a España volvieron a apagarse las luces en ataque -Rudy no jugó ni un sólo minuto por problemas de alergia- , los despistes defensivos se incrementaron y Polonia se le subió a las barbas. Sabiendo que la batalla interior la tenían perdida, movieron el balón con rapidez e inteligencia y su perímetro hizo el agosto ante la desvencijada defensa española.
Al inicio del último cuarto, saltó la luz de alarma (63-57, min 32). Pau acudió al rescate con un triple y Ricky, con un robo de balón marca de la casa, sofocó momentáneamente la insurrección (68-57, min 34). Pero Polonia volvió a la carga y llegó a colocarse a cuatro puntos (73-69, a 2.06).
Un tiro libre de Pau y un triple de Navarro parecieron sentenciar (77-69, a 1.30), pero Koszarek, con un triple y una bandeja aprovechando una pérdida española, puso el nudo en la garganta de los españoles a un minuto del final (77-74). Entonces volvió a aparecer Pau para forzar una falta con tiro adicional (80-76). Fue oxígeno puro para un final que Kelati apretó aún más con dos tiros libres (80-78). Dos tiros libres de Navarro, una pérdida polaca y dos tiros libres de Pau (29 puntos en el partido) evitaron el desastre en un presentación más que cochambroso de los españoles.
Los pocos alardes de su juego, como casi siempre, vinieron de sus dos pesos pesados, Pau Gasol (29 puntos) y Navarro (23), ayudados esta vez por la irrupción de un Sada descomunal en la primera parte. Entre los tres intentaron encarrilar un triunfo que se complicó en el último cuarto, en el que los polacos llegaron a colocarse a dos puntos a 17 segundos del final (80-78). Dos tiros libres de Navarro evitaron males mayores y una debacle que por momentos flotó en el enrarecido ambiente del Cido Arena.
Pau puso algo de luz en la dubitativa salida de su equipo. Los pívots polacos, en una dimensión muy terrenal, sufrieron en sus carnes el ímpetu del ala-pívot de los Lakers, que en los seis primeros minutos de partido fue el anticongelante para una España agarrotada. En ese tiempo anotó 11 puntos, capturó dos rebotes, puso un tapón, cargó de faltas a las torres polacas y su equipo se desperezó (15-9, a 3.55).
Polonia no podía con el gigante español, pero no arrojó la toalla. Kelati, ex de Unicaja y Power, se beneficiaba de los bloqueos para eludir el marcaje de Rudy y, con siete puntos, mantenía a los suyos a flote al final del primer cuarto.
En el segundo acto, Scariolo dio entrada a la segunda unidad en pleno -Ricky, Llull, San Emeterio, Reyes e Ibaka- y Polonia, con una zona muy apañada, engrandecida por la espesura ofensiva de España, recuperó el aliento (22-19). El seleccionador español no se lo pensó y quitó a Ricky, que apenas llevaba cuatro minutos en cancha, para dar entrada a Sada.
La medida podría parecer impopular, pero el juego dio la razón al técnico italiano. La irrupción del base del Barcelona, sobrado de potencia y físico, y con un criterio más que respetable en la distribución del balón, le cambió la cara a su equipo.
Con él en cancha, España encontró la chispa necesaria para incendiar el partido con un parcial de 20-6 (del 22-19 al 42-25). El más beneficiado con su salida fue Navarro, inédito en el primer cuarto y que explotó con su compañero del Barça en cancha. Sus 11 puntos, junto a aportaciones puntuales de Marc e Ibaka permitieron a su equipo marcharse al descanso con una renta aparentemente tranquilizadora.
Sin embargo, en la reanudación a España volvieron a apagarse las luces en ataque -Rudy no jugó ni un sólo minuto por problemas de alergia- , los despistes defensivos se incrementaron y Polonia se le subió a las barbas. Sabiendo que la batalla interior la tenían perdida, movieron el balón con rapidez e inteligencia y su perímetro hizo el agosto ante la desvencijada defensa española.
Al inicio del último cuarto, saltó la luz de alarma (63-57, min 32). Pau acudió al rescate con un triple y Ricky, con un robo de balón marca de la casa, sofocó momentáneamente la insurrección (68-57, min 34). Pero Polonia volvió a la carga y llegó a colocarse a cuatro puntos (73-69, a 2.06).
Un tiro libre de Pau y un triple de Navarro parecieron sentenciar (77-69, a 1.30), pero Koszarek, con un triple y una bandeja aprovechando una pérdida española, puso el nudo en la garganta de los españoles a un minuto del final (77-74). Entonces volvió a aparecer Pau para forzar una falta con tiro adicional (80-76). Fue oxígeno puro para un final que Kelati apretó aún más con dos tiros libres (80-78). Dos tiros libres de Navarro, una pérdida polaca y dos tiros libres de Pau (29 puntos en el partido) evitaron el desastre en un presentación más que cochambroso de los españoles.
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