El Barça sí está dentro y el Shakhtar no dejó sensaciones
Los jugadores del Barcelona respondieron sobre el terreno de juego a las declaraciones de Guardiola en la previa del choque de Liga de Campeones y no sólo se metieron en la eliminatoria con el 5-1 que endosaron al Shakhtar Donetsk en el Camp Nou, sino que también dejaron prácticamente sellado su pase a las semifinales del máximo torneo continental, donde todo indica a que se verán las caras con el Real Madrid.
Con la Liga prácticamente en el bolsillo y clasificados para la final de la Copa del Rey, el técnico de Santpedor sorprendió con unas declaraciones sobre el estado de los suyos que no reflejó el marcador. Es cierto que los ucranianos fueron un rival muy inferior a los culés, pero los de la Ciudad Condal finiquitaron el duelo pisando un poco el acelerador.
De inicio, la fortuna estuvo con los culés y éstos aprovecharon para entrar poco a poco en el encuentro. En la primera llegada al área rival Iniesta se encontró un balón en zona de peligro y sólo ante Pyatov, al manchego no le tembló el pulso para abrir el electrónico de coliseo barcelonista. Tras el primer mazazo, los de Lucescu no se vinieron abajo y presionaron a los locales, pero los brasileños del Shakhtar no tuvieron su día. Después de que Guardiola hiciera un guiño a Rosell con el posible fichaje de uno de ellos, el máximo mandatario culé pudo comprobar que no demostraron tener más gol que Nolito o Jonathan Soriano.
Alves lo intentó de todas las formas posibles, pero su paisano Luiz Adriano se empeñó en no aprovechar sus regalos. Valdés salvó los errores de una zaga culé que no tuvo su mejor tarde. Piqué se mostró lento en diversas acciones y Alves erró en cesiones a su portero y a la hora de cerrar los huecos junto a la línea de cal.
Una vez superados los sustos, el lateral de la 'Canarinha' mostró su mejor versión, por la que el Barcelona le ha renovado. Iniesta puso un balón perfecto a la espalda de la zaga ucraniana y aprovechando que Pyatov se quedó clavado en su portería, Alves puso el dos en el electrónico culé para delirio de la grada local.
Pocas veces el líder de la Liga BBVA había conseguido tanto premio con tan poco esfuerzo. No había organización en defensa pero Valdés estaba imbatido y Villa, el delantero centro, no apareció, y sumaban dos goles. Máxima rentabilidad al mínimo esfuerzo.
Tras la reanudación, los culés se fijaron practicar el fútbol que tanto les caracteriza. Xavi, Iniesta, Keita y compañía buscaron mover el cuero, circular el balón con rapidez de un lado a otro del campo y tratar de suplir los fallos defensivos con la posesión del esférico en el campo rival. Todo esto se iba cumpliendo con la excepción de alguna llegada ucraniana, pero el tanto de Piqué, con algo de fortuna, finiquitó a una de las revelaciones del torneo.
En el Camp Nou se comenzó a pensar en las semifinales ante el Real Madrid, Iniesta forzó la amarilla y se encontraron con su castigo, el gol del honor ucraniano.
Rakitskiy remató como pudo al fondo de la red un centro al área y sacó de nuevo los colores de los azulgrana. El tanto no fue a mayores gracias a que Keita coló por la escuadra un duro disparo y a que Xavi cerró una goleada que deja la próxima cita en Ucrania como un trámite y permitirá al conjunto culé centrarse lo antes posible en la final de Copa del Rey ante el Madrid.
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