Al menos tres fuertes explosiones se han escuchado en la capital libia, en la zona próxima a la residencia de Muamar Gadafi.
La primera detonación se escuchó alrededor de las 16.30 horas GMT seguido por las otras tres minutos más tarde, en la zona de Bab Al-Azizia, la residencia del coronel Gadafi, donde se oyeron sirenas de ambulancias.
Según testigos presenciales, aviones aliados sobrevolaron la zona antes de atacar sus objetivos. El Pentágono ha informado que, en las últimas 24 horas, se han lanzado 22 misiles Tomahawks en 115 salidas aéreas.
Al mismo tiempo, siete fuertes explosiones se escucharon en Tajoura, donde los ataques de la coalición se han ido produciendo casi a diario. Según un residente local, los aviones arrojaron cinco bombas en una instalación militar ubicada en este barrio.
La aeronave había volado previamente en la capital, blanco de ataques por la coalición internacional desde el comienzo de su intervención en Libia, el pasado 19 de marzo.
Los rebeldes reculan
Mientras tanto, las fuerzas rebeldes libias se han retirado hasta Ras Lanuf, a 360 kilómetros al oeste de Bengasi, para protegerse de los ataques de la artillería gadafista, según explicó un portavoz de los sublevados, Mohamed Kablan.
"Los rebeldes se han replegado a Ras Lanuf para cobijarse de los misiles Grad que están lanzando las fuerzas de Gadafi", afirmó Kablan.
Mañana llega la OTAN
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asumirá mañana miércoles el comando de la operación militar internacional conjunta en Libia, según diplomáticos en Bruselas.
Según estas fuentes, es posible que el teniente general canadiense Charles Bouchard, que comandará la operación, haga una comunicación oficial al respecto.
Una portavoz de la OTAN ha explicado que no podía responder a "preguntas operacionales". "Sólo puedo decir que no habrá retrasos y que seguimos el calendario previsto".
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