Evaristo del Canto será el consejero delegado de la nueva entidad que presidirá el andaluz Braulio Medel
Caja España-Duero y Unicaja cerraron la noche del domingo un acuerdo para crear un banco. Esa fórmula, según fuentes de la entidad de Castilla y León, permite mantener la identidad de ambas cajas y no hace necesario acudir al fondo del Banco de España, el FROP.
El proceso cuenta ya con el visto bueno de la Junta, el PSOE a nivel autonómico y el banco emisor.
Las negociaciones han estado encabezadas por los máximos responsables ejecutivos de ambas entidades, Evaristo del Canto y Braulio Medel respectivamente, y sólo quedarían sobre la mesa algunos temas ya muy técnicos del funcionamiento de la nueva estructura. En lugar de un sólo banco, también se pueden crear dos, uno en el que se incluirían los activos de calidad y otro en el que figurarían los vinculados al sector inmobiliario.
El Consejo de Administración de Caja España-Duero conoció ayer el estado de las negociaciones que, de culminar, darían lugar a la cuarta entidad de ahorro de España y la quinta por patrimonio.
A primera hora de la mañana, Caja España-Duero anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores las conversaciones con Unicaja y la firma de un preacuerdo genérico entre los presidentes de ambas entidades para un proceso de integración, «sin que hasta el momento -puntualizaba la nota a la CNMV- se haya adoptado ninguna decisión».
Por la tarde, ese estado de las negociaciones se trasladó a la mesa del Consejo de Administración celebrado en el edificio Botines de la capital leonesa.
Caja España-Duero y Unicaja consideran que lo mejor es crear una estructura bancaria porque permite mantener la naturaleza jurídica de cada entidad, «a medio camino entre una fusión y la integración de ambas entidades en un SIP». Este última podría pedir ayudas al FROB y funcionaría con la garantía del denominado banco -˜bueno-™. Ambos estarían participados por las dos entidades, en una operación similar a lo que ha hecho La Caixa.
Otro tema por cerrar es el peso de cada entidad en el nuevo banco, que estaría en el 40-60 a favor de la andaluza, más grande y más solvente que la entidad de Castilla y León.
En su informe ante el Consejo, Evaristo del Canto planteó esta fórmula como «la mejor de todas las posibles» y anunció que a mediados de abril se celebrarán sendas reuniones simultáneas de Caja España-Caja Duero para la aprobación del acuerdo que contempla la puesta en marcha de un banco. Lo que ha quedado fuera de la negociación es la futura sede, que tanto pesó en el anterior proceso. La entidad que surja del acuerdo con la andaluza tendrá la sede operativa en Madrid y la sede social en Málaga, donde ahora se ubica Unicaja. Aunque algún consejero preguntó, el tema no fue objeto de debate. Salamanca y León sólo optarán a ser subsedes.
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