miércoles, 29 de junio de 2011

La protesta desencadena una batalla campal en el centro de Atenas

Fuente: elpais.com


Grupos de encapuchados y antidisturbios se enfrentan en la plaza Sintagma.- Los manifestantes atacan el Ministerio de Finanzas y las oficinas de Correos y del segundo banco del país.- Unas 500 personas atendidas en una posta de emergencias


La jornada de huelga de 48 horas que comenzó ayer en Grecia ha desencadenado una nueva batalla campal entre policías y encapuchados en el centro de Atenas. Tras un descanso de 30 minutos, coincidiendo con la votación que finalmente ha ratificado los recortes propuestos por el Gobierno, la protesta frente al Parlamento se ha radicalizado y se ha extendido a otros puntos del centro. La multitud de ciudadanos indignados y su protesta pacífica contra el plan de ajuste han dado paso a los enfrentamientos entre cientos de encapuchados y cientos de antidisturbios en una plaza Sintagma sembrada de fuegos. Mientras, la televisión y otros medios han informado de que el ambiente se ha vuelto irrespirable en el metro, donde numerosas personas han buscado refugio, y hacen llamamientos reiterados para que se desplacen médicos hasta la estación de la plaza Sintagma. Según la agencia Efe, algunos han tenido que ser trasladados en tren a la siguiente estación para que los recogiera una ambulancia, ya que estas no podían llegar hasta Sintagma. La embajada de EE UU ha recomendado a sus ciudadanos que eviten en centro de la capital griega en los próximos días.

Tampoco ha sido fácil respirar en la superficie. Pese a que el día ha sido menos caluroso que los anteriores, con alrededor de 30 grados, los gases lacrimógenos impregnan el ambiente en el centro de Atenas. Unas 500 personas han sido atendidas de urgencia en una posta sanitaria situada en la parada del metro de la plaza Sintagma.La mayoría presentaba crisis respiratoria, aunque también se ha atendido a personas por contusiones, y 30 han requerido su traslado a un hospital. Según datos de la policía, 31 agentes han resultado heridos y se han practicado 30 detenciones.
Además, el diputado socialista Alexandros Athanasiadis ha sido ligeramente alcanzado por un objeto lanzado por los manifestantes. Unas 20 personas le han lanzado botellas y una silla mientras salía escoltado del Parlamento por cinco policías. Athanasiadis, del partido gobernante PASOK, había anunciado que votaría contra su formación, pero hoy ha cambiado de opinión y finalmente ha apoyado los recortes. Aunque el enfado de la masa contra la clase política no ha hecho grandes distinciones. A Liana Kaneli, diputada del partido comunista KKE que se ha mostrado muy crítica con las medidas de austeridad, le han arrojado un yogur.

Los manifestantes han incendiado unas oficinas de Correos, que han quedado totalmente destrozadas, y también un puesto de policía ante el Ministerio de Finanzas. Además, un grupo de unas 30 personas han alcanzado con la ayuda de escaleras la primera planta de un edificio de oficinas que alberga una sucursal de Eurobank, la segunda entidad crediticia del país. Los antidisturbios han logrado sacarlos cuando trataban de incendiarlo. Las protestas se han extendido también a otros puntos del centro. Grupos de manifestantes han encendido algunas hogueras en el exclusivo barrio de Kolonaki.

Los sindicatos convocaron a partir de las siete de la tarde (las seis, hora peninsular española) una manifestación que debía llegar a la plaza Sintagma para culminar las 48 horas de paros, pero de momento no ha salido ante las difícil situación en el centro de la ciudad. La cuarta huelga general del año (la última, hace dos semanas) sacó ayer a las calles de Atenas a unas 20.000 personas -menos que en la tercera, hace dos semanas- y a unos pocos centenares de encapuchados, que, armados de banderas negras, sofisticadas máscaras antigás y mazos, reventaron la indignada tranquilidad con que habían discurrido las dos marchas de la mañana.

Liderados por los dos sindicatos mayoritarios, la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE, sector privado, con 472.000 afiliados, según los últimos datos) y Adedy (función pública, con 311.000 afiliados), el paro se dejó sentir especialmente en astilleros, refinerías, medios de transporte -salvo el metro de Atenas, que la desconvocó de madrugada-, puertos y empresas metalúrgicas. La maquinaria sindical sigue perfectamente engrasada desde que empezaran las movilizaciones contra la política anticrisis del Gobierno, en febrero de 2010. A su indudable capacidad de convocatoria se suma la presencia en las calles del movimiento de los indignados, con sus propias marchas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario