lunes, 7 de marzo de 2011

Valladolid 2 - Ponferradina 1

Fuente: marca.es

Guerra da alas al Valladolid y hunde a la Ponferradina

La primera parte estuvo equilibrada con una ocasión para Javi Guerra antes del descanso · El delantero vallisoletano no perdonó la primera que tuvo en la reanudación · Saizar logró la igualada · Cuando el partido llegaba a su fin apareció de nuevo Guerra para desequilibrar la contienda ·


El Real Valladolid ha derrotado a la SD Ponferradina (2-1) con dos tantos de un inspirado Javi Guerra, el segundo de ellos cerca del final del duelo y cuando parecía que el equipo de Abel Resino podía haber echado por tierra el buen trabajo de los primeros cincuenta minutos con el empate de Saizar.

En los primeros compases de juego fue la Ponferradina la que salió mas enchufada, con Acorán como protagonista en varias acciones ganadas a la espalda del lateral izquierdo Peña. El Valladolid se mostró firme y esas primeras embestidas visitantes quedaron en mera anécdota cuando el conjunto de Abel Resino se encontró en el medio del campo. Su apuesta era menos directa. Sí más decidida por la paciencia y el toque. No obstante, la conexión con los hombres de arriba era costosa y trabada, gracias en parte a las infranqueables líneas bercianas. Armónicas y voluntariosas.


Las distancias se hacían muy largas para los dos equipos. En el caso, del Valladolid, entre el centro del campo, el cual monopolizaba el esférico, y sus delanteros. Mientras, por la Ponferradina, cada vez que sus delanteros olían el balón tenían demasiado lejos la portería de Javi Jiménez. Unos tenían paciencia y buscaban la jugada maestra que abriese la lata. Los otros, eran cautelosos hasta la hora de armar los contragolpes con el fin de evitar dolorosas réplicas. De este modo, el Real Valladolid dominaba pero de manera estéril, pues cada intentona de pared o jugada trenzada era bien abortada por la expeditiva retaguardia berciana.

Poco a poco, el control del Real Valladolid se descomponía fruto de la inoperancia en los metros finales. Algo de lo que se servía la Ponferradina para dar fe de que no estaba aletargada. Un latigazo en forma de contraataque culminado por Candela a punto estuvo de dar un susto a los locales. Las bandas estaban desaprovechadas y al conjunto blanquivioleta le resultaba imposible hallar los huecos para trenzar jugada alguna que desnivelase la balanza. Hasta el minuto 42, en el que una combinación entre Javi Guerra y Nauzet habilitó al extremo canario para servir un buen balón desde el costado a Óscar, cuyo remate de cabeza repelió con agilidad Alejandro.

Una ocasión que despertó a la mordiente vallisoletana al filo del descanso pues, a renglón seguido, otro buen centro de Nauzet fue cabeceado fuera por Javi Guerra. Dos oportunidades claras que no subieron al electrónico y mantuvieron el empate a cero inicial al comienzo del tiempo de asueto.
La inspiración de Javi Guerra remata a la Ponferradina

En la reanudación, el Valladolid dio continuidad al desborde y a la intensidad con la que finalizó el primer período, logrando así encerrar más aún a su adversario en su propio campo. No cejó en su empeño hasta lograr el tanto del alivio. Como no, éste lo firmó Javi Guerra, máximo goleador blanquivioleta. El ariete malagueño recogió un balón servido desde la izquierda por Peña, se revolvió y cruzó el disparo lejos de la manopla de Alejandro, cuya estirada resultó inútil. Corría el minuto cincuenta de partido y el conjunto vallisoletano obtuvo el premio a su insistencia.

Un tanto que forzó a la Ponferradina a desperezarse y a subir su línea de presión para intentar llegar con más hombres arriba. Así, logró un ápice más de presencia y empezó a pisar el área, sobre todo gracias a la incisiva velocidad de Acorán, el hombre que más peligro estaba creando en la defensa vallisoletana con sus internadas desde el perfil diestro.

El Real Valladolid jugaba con fuego ante una Ponferradina cada vez más cómoda y peligrosa. Así, el canterano Javi Jiménez mantuvo con vida a los suyos con una meritoria parada en el uno para uno con Saizar. No fue así cinco minutos más tarde. Una falta botada al corazón del área fue rematada por De Paula aunque paró Javi Jiménez, ya no el rechazo posterior que cazó Saizar para devolver las tablas al marcador (minuto 70).

Entonces, el equipo de Abel Resino se volcó de nuevo al ataque para enmendar el error de dejarse igualar. Con el canterano Quique y Jofre sobre el verde de Zorrilla, la inquietud regresó a los dominios de Alejandro, aunque quizás cundió en demasía la precipitación. La contienda se tornó en un "correcalles" y el rigor táctico que había caracterizado el choque se evaporó para dar paso a constantes llegadas, en mayor medida vallisoletanas. En una de estas, Guerra volvió a oficiar de salvador y remachó a la red un envío de Nauzet que supuso la victoria (2-1, minuto 87) para los blanquivioletas, la cuarta de los últimos cinco encuentros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario