miércoles, 16 de marzo de 2011

Japón lucha con todos sus medios para enfriar los reactores de Fukushima

Fuente: elpais.com  --  GEORGINA HIGUERAS / RAFAEL MÉNDEZ | Niigata (ENVIADA ESPECIAL)

Los mayores problemas se centran en los reactores 2 y 3, que tienen dañadas sus estructuras de contención y podrían estar emitiendo radiación. El Gobierno mantiene la zona de evacuación y sostiene que no hay peligro para la salud

Nuevos incidentes en la central de Fukushima, afectada por el terremoto y el tsunami del pasado viernes, complican de nuevo la situación en Japón. Hay problemas de distinta índole en cuatro de los seis reactores de la central. Lo peor está en los reactores 2 y 3, que parecen tener dañadas sus estructuras de contención, segunda de las tres capas de protección de un reactor. Durante la noche (mañana en Japón), se ha desencadenado un nuevo incendio en el reactor 4, el segundo en 24 horas. Al poco, ha comenzado a salir humo blanco del reactor 3, probablemente vapor causado por el líquido refrigerante que habría entrado al reactor a través de las grietas en la estructura de contención. La empresa que gestiona la central, TEPCO, ha tomado al reactor 3 como su máxima prioridad. También ha habido problemas en el 2, que también tiene afectada la estructura de contención y durante la noche ha emitido tales niveles de radiactividad que han tenido que ser evacuados durante unas horas los 50 trabajadores que intentan controlar la situación en la central. Los operarios ya están de nuevo en el interior de la central para trabajar en la refrigeración de los reactores. En ese trabajo se centran ahora todos los esfuerzos con todos los medios disponibles. Se ha intentado con helicópteros, pero pero la operación ha tenido que ser abortada por los altos índices de radiactividad. No obstante, el Gobierno nipón mantiene la zona de evacuación en 20 kilómetros a la redonda de la planta y sostiene que los niveles radiactivos detectados no son perjudiciales para la salud.

El estado de los cuatro reactores afectados en la central cambia constantemente y las informaciones que facilitan tanto las autoridades niponas como la empresa TEPCO no contribuyen demasiado a hacerse una idea de la situación. El portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, citado por la agencia nipona Kyodo, ha informado de que la estructura de contención del reactor número 3 puede estar dañada, por lo que el vapor blanco que ha comenzado a emitir por la noche podría estar expandiendo partículas radiactivas al exterior. Por ello, y porque muestra a su alrededor altos niveles de radiactividad, la empresa que gestiona la central ha tomado este reactor como su máxima prioridad.

El reactor 2, que tiene dañada la estructura de contención, tiene un 33% de las barras de combustible afectadas. Se cree que su núcleo pueda haberse fundido en parte. Esta unidad sufrió una explosión el martes. Según la TEPCO, en el dos ha bajado drásticamente la presión, lo que podría indicar que las tareas de refrigeración están teniendo éxito o que hay alguna grieta en el contenedor o incluso un fallo de las lecturas.

Durante la noche (mañana en Tokio), se ha declarado un nuevo incendio en el reactor número cuatro, aunque ha sido sofocado rápidamente. Ayer, este reactor sufrió una explosión que dañó la estructura que recubre la piscina donde se almacena el combustible gastado. Por ello, se está inyectando agua en esta piscina para que las barras de combustible gastado no entren expuestos a la atmósfera.

En el reactor 1, un 70% de las barras de combustible están dañadas. También puede haber sufrido una fusión en el interior del núcleo. Los daños en las barras de combustible serían el primer paso para que se funda el núcleo, ya que las barras de combustible se calientan y comienzan a fundirse con los elementos metálicos de las varillas que los contienen. Se forma entonces un magma metálico muy radiactivo. Si la contención aguanta puede quedar dentro del edificio (lo que ocurrió en Three Mile Island, en EE UU en 1979). Si la contención falla y esa radiación sale fuera, la tragedia podría alcanzar consecuencias imprevisibles.

Finalmente, se está inyectando agua en los reactores 5 y 6, los únicos no afectados, dado que la temperatura del agua de las piscinas de combustible gastado estaba subiendo.

Sin riesgo para la salud
Pese a todo esto, el Gobierno japonés mantiene inalterable en 20 kilómetros la zona de evacuación en torno a la central y sostiene que los niveles de radiación detectados no son perjudiciales para la salud. En su última comparecencia, Yukio Edano,ha asegurado que el nivel de radiactividad entre los 20 y 30 kilómetros de la central, donde se ha pedido a los residentes que permanezcan en casa con las ventanas cerradas, no conllevan efectos perjudiciales directos.

La Organización Mundial de la Salud se ha unido al mensaje tranquilizador del Gobierno nipón. Según su representante en China, no hay evidencias de una importante emisión de radiación desde la planta japonesa. Por eso, ha pedido a la población que mantenga la calma y no se deje llevar por rumores ni los difundan. "La OMS quiere asegurar a los gobiernos y a la población que no hay pruebas en este momento de ninguna importante propagación internacional desde la planta nuclear", ha asegurado en una nota Michael O'Leary, representante de la OMS en China. Tampoco cree que haya peligro para la salud para la gente fuera de la zona de evacuación.

No obstante, la población de la prefectura de Fukushima está muy intranquila y cada vez más airada, según ha declarado hoy el Gobernador. "La inquietud y la cólera del pueblo de Fukushima están desbordados", ha dicho Yuhei Sato, que ha pedido al conjunto de la población solidaridad con los evacuados y los afectados.

Reacciones en el exterior
La situación en Fukushima está causando una ola de respuestas de todo tipo en el exterior. Desde las revisiones de las políticas nucleares domésticas, a lo que se acaba de apuntar china, a reuniones de emergencia para tratar la situación. Pekín ha suspendido la aprobación de construcción de nuevas plantas nucleares y está haciendo nuevos controles de seguridad en las ya existentes, según ha anunciado el Gobierno. Los planes nucleares de china, los más ambiciosos del mundo, se verán pues decelerados. China está construyendo actualmente 28 reactores.

Mientras, Francia ha pedido una reunión de los ministros de Finanzas y responsables de los bancos centrales de los países del G-7 para hacer frente a la crisis de Japón, lo que incluiría la compra de deuda japonesa, según ha anunciado la minsitra francesa del ramo, Christine Lagarde. El propósito, según ha dicho, sería "ver cómo podemos tomar parte en los asuntos de deuda [japonesa] y cómo podemos reaccionar desde un punto de vista financiero".

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