U. Yale |
Uno de ellos es rocoso y tiene un tamaño similar al de la Tierra. La existencia de estos mundos ha sido confirmada por los expertos de la misión Kepler
No siempre es necesario el más potente telescopio para encontrar otros mundos. En ocasiones, la pasión y la constancia son más importantes que el diámetro de una lente. Un grupo de astrónomos aficionados ha encontrado, con los datos proporcionados por la misión Kepler de la NASA, dos planetas fuera del Sistema Solar. Uno de ellos podría ser rocoso y similar a la Tierra, aunque, por desgracia, no se encuentra en la llamada «zona de habitabilidad», lo suficientemente cerca de su estrella para que el agua líquida y, por consiguiente, la vida tal y como la conocemos, puedan existir. Astrónomos de la Universidad de Yale han confirmado la existencia de los planetas (con una fiabilidad del 95%) y la investigación se publicará en Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.
El hallazgo fue realizado por participantes del proyecto online «Planet Hunters» (Cazadores de planetas), lanzado el pasado mes de diciembre. Desde entonces, 40.000 personas de todo el mundo han ayudado a los astrónomos profesionales a analizar la luz de 150.000 estrellas con la esperanza de encontrar planetas en su órbita. Los usuarios han revisado datos científicos reales recogidos por la misión Kepler de la NASA, que busca planetas fuera de nuestro Sistema Solar (exoplanetas) desde que fue lanzada en marzo de 2009. Y algunos de los aficionados han dado en el clavo.
Un año de diez días
«Esta es la primera vez que el público ha utilizado los datos de una misión espacial de la NASA para detectar posibles planetas que orbitan otras estrellas», explica Debra Fischer, experta en exoplanetas y astrónoma de Yale. Los nuevos candidatos a planetas orbitan su estrella con períodos que van de 10 a 50 días, mucho menos que los 365 días que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol, y tienen radios que varían de dos veces y medio a ocho veces el de la Tierra. A pesar de esas diferencias, uno de ellos podría ser un planeta rocoso similar en tamaño al nuestro -en comparación con los planetas gigantes gaseosos como Júpiter-, aunque los científicos creen que, al no encontrarse en su «zona habitable» no es candidato a albergar vida.
El equipo de Kepler ya ha anunciado el descubrimiento de 1.200 candidatos a exoplanetas y seguirá de cerca a los que tengan más probabilidades para realizar más análisis. Los astrónomos reconocen que los dos planetas descubiertos por aficionados podrían haber pasado inadvertidos para los expertos. «Obviamente, el proyecto de los cazadores de planetas no pretende sustituir el análisis de realizado por el equipo de Kepler. Sin embargo, ha demostrado ser una herramienta valiosa en la búsqueda de otros mundos».
No siempre es necesario el más potente telescopio para encontrar otros mundos. En ocasiones, la pasión y la constancia son más importantes que el diámetro de una lente. Un grupo de astrónomos aficionados ha encontrado, con los datos proporcionados por la misión Kepler de la NASA, dos planetas fuera del Sistema Solar. Uno de ellos podría ser rocoso y similar a la Tierra, aunque, por desgracia, no se encuentra en la llamada «zona de habitabilidad», lo suficientemente cerca de su estrella para que el agua líquida y, por consiguiente, la vida tal y como la conocemos, puedan existir. Astrónomos de la Universidad de Yale han confirmado la existencia de los planetas (con una fiabilidad del 95%) y la investigación se publicará en Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.
El hallazgo fue realizado por participantes del proyecto online «Planet Hunters» (Cazadores de planetas), lanzado el pasado mes de diciembre. Desde entonces, 40.000 personas de todo el mundo han ayudado a los astrónomos profesionales a analizar la luz de 150.000 estrellas con la esperanza de encontrar planetas en su órbita. Los usuarios han revisado datos científicos reales recogidos por la misión Kepler de la NASA, que busca planetas fuera de nuestro Sistema Solar (exoplanetas) desde que fue lanzada en marzo de 2009. Y algunos de los aficionados han dado en el clavo.
Un año de diez días
«Esta es la primera vez que el público ha utilizado los datos de una misión espacial de la NASA para detectar posibles planetas que orbitan otras estrellas», explica Debra Fischer, experta en exoplanetas y astrónoma de Yale. Los nuevos candidatos a planetas orbitan su estrella con períodos que van de 10 a 50 días, mucho menos que los 365 días que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol, y tienen radios que varían de dos veces y medio a ocho veces el de la Tierra. A pesar de esas diferencias, uno de ellos podría ser un planeta rocoso similar en tamaño al nuestro -en comparación con los planetas gigantes gaseosos como Júpiter-, aunque los científicos creen que, al no encontrarse en su «zona habitable» no es candidato a albergar vida.
El equipo de Kepler ya ha anunciado el descubrimiento de 1.200 candidatos a exoplanetas y seguirá de cerca a los que tengan más probabilidades para realizar más análisis. Los astrónomos reconocen que los dos planetas descubiertos por aficionados podrían haber pasado inadvertidos para los expertos. «Obviamente, el proyecto de los cazadores de planetas no pretende sustituir el análisis de realizado por el equipo de Kepler. Sin embargo, ha demostrado ser una herramienta valiosa en la búsqueda de otros mundos».
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